¿Cuántos de nuestros lectores recordarán esa época en la que para acceder a Internet se requería una línea telefónica para poder conectar nuestros computadores a la red? Esto con todas las limitaciones de velocidad, acceso e incluso de información disponible con la que se contaba en ese momento.
Afortunadamente, esa época tan restrictiva y de cierta manera complicada se encuentra en el pasado. Después de eso, la conexión y el acceso a Internet evolucionó a pasos agigantados; gracias a la banda ancha quedó atrás la conexión a través de las líneas telefónicas y gracias al desarrollo de los diferentes dispositivos el Internet pasó de ser usado únicamente en computadores, a que lo tuviéramos todo el tiempo en nuestro bolsillo mediante los smartphones, tablets y demás dispositivos móviles que tienen conexión a Internet todo el tiempo.
Pero la evolución no se quedó allí, los dispositivos que tienen acceso a la red y a la web a través del Internet son cada vez más, y día a día van permeando más sectores de los que nos podemos imaginar. Para empezar, aunque el concepto pueda sonar demasiado novedoso, se remonta al año 1999, cando el MIT, Instituto de Tecnología de Massachusetts, investigaba tecnologías de sensores que requerían que los dispositivos en los que serían instalados tuvieran conexión a internet. Así que esto, más el creciente número de usuarios de Internet, hicieron que este empezara a penetrar cada vez más en dispositivos de uso cotidiano, haciendo que, a este momento, sea posible tener una casa casi que «robotizada», con dispositivos que responden a comandos de voz, que nos mantienen actualizados y que hasta nos dan sugerencias para optimizar nuestro día a día.
Podemos concluir entonces, que por más conservadora que intente ser una persona, en nuestros tiempos es casi que imposible, menos si lo vemos desde el lado del comercio y el sector empresarial, no ser tocados por los avances digitales y del Internet. Si como negociantes nos quedamos aplicando técnicas del siglo pasado, continuaremos teniendo ingresos del siglo pasado y llegará el punto en que ni siquiera tengamos clientes porque si tu no avanzas la competencia y los compradores potenciales si lo hacen.
Así que Pagadito tiene una pregunta para ti: con todo el desarrollo tecnológico, del Internet y de la web que tenemos en pleno 2020, ¿te parece que la mejor forma de cobrar por tus productos y servicios es a través de medios tradicionales? Si leíste bien el contexto que quisimos darte sobre el Internet de las cosas, entenderás que la respuesta es NO y lo que harás de inmediato será contactarnos a través de nuestra página web o redes sociales, para escoger la mejor solución de pago seguro en línea que tenemos para brindarte y dar un salto hacia el futuro para continuar actualizado de la mano de Pagadito y la seguridad de sus canales de pago en línea.
Evans, D. (2011). Internet de las cosas. Cómo la próxima evolución de Internet lo cambia todo. Cisco Internet Bussiness Solutions Group-IBSG, 11(1), 4-11.